UC - Críticas
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BROMAS PESADAS, SOLEDADES AMARGAS
"Die Anruferin (La niña que llama)", se proyectó en la sección de Nuevos Directores de Zabaltegui y es una interesante película del director alemán Felix Randau, que por cierto, mantuvo una pose bastante pedante durante el coloquio posterior a la proyección.
El film tiene la sugerente y original premisa argumental de una mujer que se hace pasar por una niña enferma de leucemia a través de llamadas telefónicas a desconocidos para provocarles emociones y en busca de algo de atención. Una historia basada en un hecho real que el director leyó en un periódico alemán y que es sin duda un punto de partida idóneo para tejer una historia diferente a lo acostumbrado.
El interés del film radica principalmente en la puesta en escena, la creación de unos personajes llenos de matices y la soberbia interpretación de las actrices protagonistas, según una de las cuales el mensaje que puede extraerse de la película es “la esperanza”. Valerie Koch y Esther Schweins que es como se llaman las dos talentosas actrices germanas, llevan el peso de la historia, a menudo con primerísimos primeros planos que soportan con dignidad e imprimen una humanidad y veracidad a sus personajes espléndidas, remontando los tiempos muertos del ritmo que imprime el director.
Esta es una historia sobre la amistad y sobre como suplir las carencias afectivas a través de la sinceridad, con pequeños momentos de gran emotividad. Un film a veces extraño y bello a la vez, que deja algunos cabos sueltos y no explica demasiados porqués, pero que se ve con interés y resulta del todo creíble.
TRAILER